Hermosas ninfas que, en el río metidas, contentas habitáis en las moradas (…) dejad un rato la labor, alzando vuestras rubias cabezas a mirarme (Garcilaso, soneto XI) Oh, hijas de Sion, yo os ruego y pido, por las cabras y el ciervo y el venado no hagáis bullicio[Leer más…]