Buenos días a todos y a todas !
En cuanto tuve conocimiento del proyecto y sus objetivos, tomé la decisión de apuntarme, con entusiasmo.
El entusiasmo es como el enamoramiento, dura lo que dura. Que las ganas de continuar en el tiempo perduren dependerá del esfuerzo, el trabajo y la participación que pongamos entre todos, en particular de aquellos que apostaron por la idea y su materialización. Confío en que no desfallezcan.
Tampoco voy a pecar de iluso: es un momento complicado para la cultura, para la reflexión sosegada, para la deliberación y para el diálogo. Lo que está de moda es el odio, el enfrentamiento y la polarización, acompañados del rechazo al diferente, la suspicacia y cosificación del contrario.
Pero volvamos al entusiasmo y confiemos, una vez más, pensando que está vez, ahora si, vamos a ser capaces de crear un foro y desarrollar un proyecto solido y perdurable. Con ese ánimo me he decidido a dar el paso con mi pequeñito grano de voluntad. Sólo tomar la decisión ya ha sido placentero, hedónico.